El death metal nos ha regalado bandas de una calidad descomunal. Death, Morbid Angel, Entombed, Bolt Thower, Incantation, Inmolation, Obituary, Deicide, The Chasm y un montonazo de nombres más. Un género muy pesado que no todos los metaleros consiguen digerir. No obstante, y para quienes lo amamos, su existencia desde mitad de los años ochenta es una absoluta bendición. Y es ahí, precisamente ahí, donde encontramos a nuestra banda de hoy: Autopsy, una de las bandas insignes del death metal internacional desde el año 1987.
Nacida en California, concretamente en la modesta ciudad de Concord, la banda fundada por los músicos Chris Reifert y Eric Cutler, ambos todavía presentes en la formación, ha muerto y resucitado en varias ocasiones. Fue en 1993, durante una de las giras, donde los miembros de Autopsy decidieron dar carpetazo para siempre a una de las pioneras del death metal. Una disolución que se haría efectiva tras la publicación del cuarto álbum de los californianos. Pero volverían. La discografía de Autopsy aún tenía que crecer un poquito más.
Autopsy – Severed Survival
Dos demos antecedieron a este álbum: Demo ’87 y Critical Madness. Y algo estaba muy claro ya en aquel entonces. Que el sonido de aquel primigenio Autopsy en pañales estaba demasiado influenciado por el death metal de los verdaderos pioneros del género, los estadounidenses Death. Severed Survival seguiría aquellos mismos tiros. Y nosotros nos alegramos muchísimo. En aquellos momentos, el sonido del álbum era realmente estimulante. Por algo es considerado uno de los mejores discos del grupo por la crítica especializada y los seguidores de la banda.
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Autopsy – Mental Funeral
No obstante, las cosas comenzaron a cambiar con el EP intermedio Retribution for the Dead. Aquí los músicos de Autopsy comenzaron a indagar en un sonido más death doom metal, algo más lento. Una evolución, desde todas esas influencias de Death hasta un sonido mucho más propio y personal, que culminaría en uno de los discos de mayor calidad que haya parido el género hasta ahora: Mental Funeral. También es, para nosotros, el disco más excelso de la discografía de los californianos. Una maravilla indescriptible que mejor ponerse ahora mismo.
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Autopsy – Acts of Unspeakable
Era muy complicado mantenerse en esas alturas y, ciertamente, no lo lograron. Pero eso no significa que aquel tercer disco de la banda, Acts of the Unspeakable, no fuese un buen disco. Porque lo era. Lo es. Simplemente, para Chris Reifert y compañía –y para cualquier otro ser humano- era muy difícil igualar lo que habían logrado tanto con Severed Survival como con Mental Funeral. Las exigencias, las presiones, también eran mayores. Pero merece valorarse la valentía de Autopsy, probando en este tercer álbum de estudio con elementos del hardcore punk.
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Autopsy – Macabre Eternal
Ese cuarto disco, como dijimos antes, supuso el punto y aparte de Autopsy durante trece años. Aunque no solo es un disco marcado por esto. También por ser, para muchos y con mucha diferencia, el peor trabajo de Autopsy. Ese Macabre Eternal de 1995 confirmaba definitivamente la evolución del Autopsy death metal al Autopsy más grindcore. No obstante, en 2011 volvieron con Macabre Eternal, un regreso a sus orígenes death doom metal de una calidad excepcional. Quizá no a la altura de los dos primeros, pero más digno de Autopsy que el anterior.
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Autopsy – Tourniquets, Hacksaws and Graves
The Headless Ritual sería el siguiente, publicado en junio de 2013. Había poco de nuevo aquí, pero el disco acaba siendo un ejercicio correcto de death metal, en ningún momento intrascendente. Y algo muy similar ocurre con este Tourniquets, Hacksaws and Graves, donde hay menos doom que en sus discos más característicos. Un álbum bastante bueno para una banda legendaria que siempre, siempre, tendrá un lugar en nuestras estanterías y en nuestros corazones. ¿Aún no has escuchado a Autopsy?
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