Corría el año 1983 cuando el guitarrista Mike Torrao y el baterista Mike Sus decidieron coger sus instrumentos, meterlos en un garaje y comenzar a tocar cuanto les salía del corazón. No estaban solos, claro. Contaban con las ayudas del vocalista Barry Fisk y el bajista Jeff Andrews. Había mucha ilusión. Había mucho talento. Possessed, tal y como se llama aquella primigenia formación, acababa de dar sus primeros pasitos. Pero muy joven, la banda tuvo que enfrentarse a una de esas situaciones de las que muy poquitas bandas consiguen recuperarse y seguir.
¿Qué ocurrió? Pues que poco después de formarse la banda en aquel garaje de la bahía de San Francisco, uno de sus miembros originales, Barry Fisk, se suicidió frente a la casa de su novia disparándose una bala. La conmoción entre los integrantes de Possessed fue tal que el otro miembro no fundador de la banda, el bajista Jeff Andrews, tomó la decisión de abandonar el grupo. Fue un punto crítico. Uno de esos momentos claves que podrían haber acabado con Possessed para siempre, haciéndonos perder a una banda poco fructífera, pero de inmensa calidad.
Pero no fue así. Un músico de la ciudad vecina de Pinole, el vocalista y bajista Jeff Becerra, abandonó su banda y se incorporó a Possessed para hacerse cargo de ambas tareas. También hubo otra incorporación: la del guitarra Brian Montana. Possessed pervivía. A pesar de todo, la banda se reconstruía y tiraba para adelante. Una noticia que todos los metaleros del mundo celebramos con entusiasmo. Es verdad que, hasta el momento, tan solo nos han legado tres álbumes de estudio. Pero tres álbumes muy potentes que merecen y mucho la pena.
Para muchos, una de las primeras bandas, si no la primera, que practicó ese subgénero tan agresivo y pesado del metal que conocemos como death metal. Para otros, un claro ejemplo de banda thrash metal. Probablemente un poco de ambos. Sea como sea, una banda maldita donde las haya. En 1989, Jeff Becerra terminó envuelto en un tiroteo y quedó paralizado de piernas para abajo. Hubo disolución. Reagrupación. Y disolución. Y reagrupación. Pero hoy siguen tocando en escenarios de todo el mundo. Repasemos la corta discografía de Possessed.
Possessed – Seven Churches
Seven Churches no fue solo el primer álbum de estudio de la banda Possessed. También es, para muchos críticos, el primer álbum de la historia del death metal. Al parecer, fue aquí donde conectaron por primera vez varios de los ingredientes que conforman el género: violencia, velocidad, guturales, guitarras distorsionadas, cambios de tempo… Desde entonces, está considerado no solo como un disco completamente pionero. También, y más allá de etiquetas y comparaciones, como un extraordinario trabajo de metal. En serio, este es imprescindible.
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Possessed – Beyond the Gates
Todo el mundo tenía los ojos puestos en Possessed en aquella época. Esperaban otro combo de esos asombrosos trucos mostrados en el álbum debut. No obstante, los californianos decidieron emprender otro camino. Aquí se acercaron un poquito más al thrash metal. Esto, unido a una producción menos fina, provocaron que muchos de sus fans comenzaran a dudar enormemente de ellos. Aquella nueva dirección quedaría confirmada poco después con la publicación del EP The Eyes of Horror, donde la tendencia al thrash metal ya era innegable para todos.
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Possessed – Revelations of Oblivion
Y entonces todo comenzó a enfangarse. Por una u otra razón. La banda estuvo mucho, pero muchísimo tiempo, sin estrenar álbum de estudio. Llegaron álbumes en directo, recopilatorios y demás sucedáneos, pero nada que pudiéramos cenar de verdad. Hasta que, este mismo año, los californianos estrenaron Revelations of Oblivion. El primer disco de Possessed en 33 años. ¡33 años! Y, pese a tanto cambio en la formación, pese a tanto tiempo, pese a viento y marea, este tercer trabajo de la banda es una auténtica delicia arrolladora.