Recientemente hablamos del nacimiento del death metal a mediados de los años ochenta con motivo del repaso que hicimos de la prolífica carrera de Autopsy. Pero, como todos sabemos, la música nunca para de evolucionar. Eso es lo bonito del mundillo metal: siempre encuentra nuevos caminos. Así, en las postrimerías de esa década, pero especialmente en los albores de la siguiente, vimos crecer una nueva vía metalera: el llamado death metal progresivo, también conocido en el ámbito anglosajón como technical death metal debido a sus características.
Y es que el progressive metal, que iniciaron bandas como Atheist con su Piece of Time de 1989 o Death con aquel Human de 1991, tiene como ingrediente principal una mayor sofisticación técnica y compositiva. Así, es normal encontrar estructuras rítmicas complejas, progresiones de acordes con tiempos inusuales y enredadas líneas de bajo. En definitiva, un género de experimentación formal que llevó el death metal un pasito más allá y que dejó para la eternidad auténticos discazos. Algunos de ellos cortesía de la banda finlandesa Barren Earth.
Por supuesto, los chicos de Barren Earth no son unos Atheist o unos Death. Estos últimos dieron forma al género. Los primeros, que hoy repasaremos a través de sus cuatro álbumes de estudio, tomaron el testigo hace apenas doce años. Fue entonces, en 2007 y en la extrema ciudad finesa de Helsinki, cuando estos amantes del progresivo decidieron unirse y regalarnos al mundo unas buenas pinceladas de metal. Y, como todo parece indicar, llegarán aún más. Profundicemos un poquito más en la discografía de Barren Earth para descuartizar a estos titanes.
Barren Earth – Curse of the Red River
Publicado en el año 2010, Curse of the Red River supuso el debut discográfico de la banda finlandesa. La banda, o mejor dicho la superbanda, logró sacarse del bolsillo una maravilla de trabajo, con una producción exquisita a la finlandesa. Si bien hay mucho progresivo aquí, también hay muchas otras cosas, especialmente el death metal melódico que a nosotros tanto nos gusta. Y unas atmósferas cuidadísimas. Y una épica melancólica preciosista. Sería complicado situarlo solitariamente en el top de Barren Earth. Pero desde luego está ahí arriba.
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Barren Earth – The Devil’s Resolve
Alrededor de dos añitos después soltarían al mundo esta “resolución del diablo” tan exquisita. Una demostración de cómo fusionar a la perfección los ritmos pesados y potentes con las dimensiones melódicas. A lo largo de todo el álbum siente uno una absoluta armonía. Todo encaja. Todo está donde debería estar. Es, sin duda, una de las principales características de Barren Earth: saben lo que están haciendo, saben cómo agitar la coctelera. Todos sus componentes son músicos experimentados con muchas batallas en sus espaldas. Y eso se nota. Claro que sí.
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Barren Earth – On Lonely Towers
Tres años habrían de pasar tras aquel The Devil’s Resolve para poder devorar otro trabajo de Barren Earth. Pero aquí ya no estaría en las voces Mikko Kotamäki. Le sustituiría el cantante de la Islas Feroe Jón Aldará. Y con unos buenos resultados. En concreto, unos sonidos más progresivos que nunca. En este On Lonely Towers nos vemos constantemente zarandeados por la imprevisibilidad. No obstante, una imprevisibilidad medida que, cuanto más escuchas, mejor comprendes. Un disco cocinado a fuego lento para degustar con calma.
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Barren Earth – A Complex of Cages
Lo último hasta la fecha de los finlandeses. Con A Complex of Cages, la banda lleva sus características personales hasta sus últimas consecuencias. Estamos ante un álbum muy denso. Un álbum capaz de marear a cualquiera. Y también un álbum que, como el anterior, incluso más que el anterior, requiere ser degustado con paciencia. Bajo ese enfoque, la “jaula de complejos” acaba siendo una jaula adictiva de guturales, melodías, potencia y oscuridad. A Complex of Cages es, resumiendo, uno de esos discos que no deja indiferente a nadie.
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