La Piel del Oso. «No la vendas antes de cazarlo” se dice por prudencia…
El refrán al que hace referencia el álbum homónimo de este cuarteto madrileño, nos recuerda que conviene no fiarse demasiado de primeras impresiones. Así, si los primeros acordes te hacen pensar que estás ante una banda de metal, acertarás, claro que sí, pero comienza el segundo corte y la cosa gira a pasajes más luminosos y pegadizos (que no pegajosos) y nos muestra otro de los rasgos importantes de la banda, melodía. De repente escuchas una intro de acústica en «Eres lo que Sientes» y todo se vuelve más orgánico, cambio de registro que sienta bien… El trabajo de voces es, verdaderamente, algo destacable en la propuesta y quizás el elemento común de principio a fin del álbum. La cuestión, es ser honestos, no hay búsquedas de estilo, ni modas que marquen el camino, solo canciones… sin más.
Te vas a encontrar por un lado con una base metal con un sonido poderoso y bastante grave en las rítmicas y por otro lado melodías, convenientemente armonizadas que te van a hacer encasillarlos como banda indie, pero tranquilo, no vas a tardar mucho en salir del error.