A estas alturas, deben existir pocas personas en el planeta que no hayan escuchado alguna canción de Red Hot Chili Peppers alguna vez en sus vidas. Y no solo eso: la banda californiana es una de esas bandas que, con muy contadas excepciones, gusta a todo el mundo. Tienen un sonido muy especial, muy auténtico, que resulta adictivo independientemente del oyente. Una combinación singular del funk de toda la vida, el rock alternativo y muchos otros ingredientes más sutiles provenientes del punk, el rap o el metal.
La banda, con 11 Premios Grammy en sus espaldas y un lugar eterno en el Rock and Roll Hall of Fame, nació en 1983. La crearon entre el vocalista Anthony Kiedis, el bajista Michael Flea, el baterista Jack Irons y el guitarrista Hillel Slovak. Estos dos últimos no durarían mucho. Slovak moriría de sobredosis de heroína cinco años después. Irons, muy afectado por la pérdida, la abandonaría inmediatamente. La llegada del guitarrista John Frusciante y del baterista Chad Smith llevaría a la banda a la gloria absoluta.
Hagamos un repaso a la discografía de los Red Hot Chili Peppers mediante algunas de las grandes canciones de aquella época dorada.
Red Hot Chili Peppers – Give It Away
Solo los más amantes de Red Hot Chili Pepers conocen realmente los primeros discos de la banda. El homónimo de 1984, el Freaky Style del año siuiente, el The Uylift Mofo Party Plan de 1987 o el Mother’s Milk, este bastante más conocido. Pero sería con Blood Sugar Sex Magik, en 1991, con los que el grupo entrarían en el mainstream. Give it Away, compuesto durante una jam session de Flea y Frusciante, fue uno de los singles y una canción marca de la casa. Uno de esos temas que te elevan la energía.
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Red Hot Chili Peppers – Under The Bridge
Otra canción sacada de aquel maravilloso Blood Sugar Sex Magik. La banda sacaría muchísimos grandes sencillos posteriormente, pero ninguno tan exitoso como este. Under The Bridge tiene una delicadeza, una textura suave, que conecta con casi todo el mundo. “A veces siento que no tengo compañero. A veces siento que yo soy mi único amigo”. No es una canción tan lleva de vitalidad, pero está cargada de emoción y honestidad. Para buena parte de la crítica y del público sigue siendo una de las cimas del grupo.
Red Hot Chili Peppers – Californication
Junto con Scar Tissue, Around the World, Otherside y Road Trippin’, uno de los singles de Californication. Álbum que supuso, tras su marcha durante la gira de Blood Sugar Sex Magik, el regreso del guitarrista John Frusciante. Para muchos, ingrediente fundamental del mejor sonido de los Red Hot Chili Peppers. ¡Y cómo lo notó la banda! Californication devolvió a la banda a lo más alto. El single homónimo, además, fue un absoluto éxito. Una canción contra la degeneración de Hollywood y que no falta nunca en ningún directo.
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Red Hot Chili Peppers – By the Way
Otro single homónimo. En este caso, del octavo álbum de estudio de The Red Hot Chili Peppers: By The Way. Y lo que decíamos antes de Frusciante cobra aquí aún más sentido. El guitarrista y compositor fue esencial en ese cambio musical de la banda en este disco. Hay más melodía, más armonía, menos energía y más introspección en las letras de Kiedis. El tema By The Way, en concreto, reúne todos esos ingredientes a la perfección. Todavía hoy es una de las canciones más aclamadas por el público.
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Red Hot Chili Peppers – Snow (Hey Oh)
Y llegamos al noveno y antepenúltimo de los álbums de Red Hot Chili Peppers: Stadium Arcadium. Un álbum doble que vería la luz en mayo de 2006 y que supuso la culminación del proceso evolutivo de la banda. De aquel funk rock más cañero a un sonido más limpio y suave. Muchos antiguos seguidores reniegan de él. Muchos otros lo celebran. Snow, uno de los singles del disco, habla sobre “los repetidos fracasos de intentar comenzar tu vida de nuevo”. Una canción que, al menos nosotros, nunca nos cansamos de escuchar.