¿Qué podríamos esperar de una banda de metal que tiene como principales influencias musicales a compositores clásicos como Niccolò Paganini, Johann Seabastian Bach o Antonio Vivaldi? Pues un sonido absolutamente nuevo y rompedor. Un power metal sinfónico cargado de matices orquestales, virtuosismo instrumental y virtuosismo vocal que ha sentado cátedra e influido a muchísimas otras bandas de la escena metalera mundial. En definitiva, a los italianos de Rhapsody of Fire, conocidos simplemente como Rhapsody hasta el año 2006.
Su nacimiento, que todos los amantes del metal celebramos con retrospectivo entusiasmo, tuvo lugar en 1993 en Trieste, Italia. Allí se juntaron Luca Turilli, a la postre compositor y guitarrista de Rhapsody of Fire, y Alex Staropoli, compositor y teclista de la banda. Hicieron un par de fichajes para el micrófono y la batería y comenzaron a crear esa maravillosa y singular música que tanto les caracteriza. Por cuestiones legales, se vieron obligados a cambiar su nombre de Rhapsody a Rhapsody of Fire. Pero no cambiaron nada más.
Desde entonces, y hasta hoy, la banda italiana ha seguido dando rienda suelta a ese sonido tan particular, tan de autor, con el que han conquistado la escena internacional. Todo parece indicar que queda Rhapsody para rato y que seguiremos llevándonos a la boquita ese equilibrado combo power metal-música clásica que tanto nos gusta. De momento, y hasta que vuelvan a sacar nuevas canciones, vamos a detenernos en algunas de las más míticas que han creado hasta ahora para repasar la discografía de Rhapsody of Fire, un grupo inigualable.
Rhapsody of Fire – Emerald Sword
Muy poquito tardaron los triestinos en hacerse notar en el panorama del power metal sinfónico. Les bastó aquel primer disco debut llamado Legendary Tales para decir “aquí estamos”. Era, además, la primera parte de la gran Emerald Sword Saga, que continuaría con el segundo álbum: Symphony of Enchanted Lands. Aquí encontramos precisamente Emerald Sword, una magnífica demostración de power metal de lo más épico. Y con un Fabio Lione gustándose y regustándose de lo lindo. Si quieres empezar con Rhapsody of Fire, empieza por aquí y los amarás.
Rhapsody of Fire – Holy Thunderforce
Dos años después, la banda italiana volvía a darle a las grabaciones con Dawn of Victory, álbum que no tiene nada que envidiar a su predecesor. En su tracklist topamos con Holy Thunderforce, una pirotecnia melódica como no se había visto hasta ese momento en las manos de Turilli y compañía. Una canción que, además, rezuma mucha potencia, con riffs despampanantes que harán las delicias de los más metaleros. Si quieres empezar con Rhapsod of Fire, empieza por aquí y los amarás. Espera… Eso ya lo usamos antes, ¿no? Resulta imposible elegir.
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Rhapsody of Fire – Unholy Warcry
Nos saltamos dos discazos, Rain of a Thousand Flames y Power of the Dragonflame, para llegar cuanto antes a ese himno imprescindible de los directos de la banda llamado Unholy Warcry. Contenida en el sexto disco de estudio de Rhapsody, llamado Symphony of Enchanted Lands II: The Dark Secret, este tema resume bastante bien cuanto tienen de especial los músicos de Trieste. Power metal, pero más cercanos que ninguna otra banda al sonido que podría tener una película de Hollywood. De ahí que la crítica apodara su sonido como hollywood metal.
Rhapsody of Fire – Reign of Terror
Rhapsody of Fire estrenaría ese nuevo nombre con aquel disco del mismo año llamado Triumph or Agony. En el siguiente, The Frozen Tears of Angels, encontramos Reign of Terror. Para nuestros paladares auditivos, la joyita escondida en este octavo álbum. Una canción majestuosa que te transporta a dimensiones fantásticas. Te hace olvidar que mañana tienes mucho curro que hacer o un trabajo de la universidad por delante. Es la magia de la buena música. Y Reign of Terror lo es, sin duda alguna.