Catorce álbumes de estudio en veinte años de carrera han facturado Freedom Call. Catorce álbumes desde que el batería Dan Zimmermann y el guitarrista-vocalista Chris Bay se encontraran una buena noche de la vida y decidieran empezar a colaborar en toda clase de bandas metaleras de covers. Aquello, lo de las covers, era claramente insuficiente para músicos como ellos. Pronto comenzaron a fluir las primeras composiciones propias, con Ilker Ersin como bajista y Sascha Gerstner en la guitarra. Solo un año después, en 1999, algunas revistas ya los encumbraban sin ningún reparo.
Desde entonces Freedom Call ha sufrido bajas e incorporaciones a tutiplén. El único que se ha mantenido en la llama durante estas dos décadas ha sido Chris Bay, líder indiscutible de la banda alemana. No obstante, si de algo pueden presumir los de Núremberg es de haber sabido no solo sobrevivir a los cambios de formación, sino hasta sacarles partido en muchísimas ocasiones. No hay pérdida de calidad lineal en la discografía de Freedom Call. Todo lo contrario: hay verdaderos regalitos en todos los lustros posibles. Vayamos con algunos de ellos.
Freedom Call – Stairway to Fairyland
La banda de Chris Bay y demás metaleros alemanes nunca fue una banda revolucionaria. No será recordada por haber introducido nada genuinamente nuevo en la escena. Más bien al contrario: sus trabajos siempre han sido un ejercicio maestro de power metal melódico. Y en este primer trabajo, grabado tan solo un año después de la afortunada reunión entre Bay y Zimmermann, ya lo demostraron tajantemente. Sus canciones, repletas de suave balada con piano que acaban explotando rítmicamente en nuestras caras, son una delicia para los oídos.
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Freedom Call – Eternity
Eternity vio la luz en el año 2002. El ritmo de producción de Freedom Call en aquellos años sirve como perfecto símil del sonido vertiginoso del grupo alemán. Si Stairway to Fairyland, el álbum debut, era publicado en el 1999, Taragon y Crystal Empire eran publicados en 1999 y 2001 respectivamente. Solo un año después, Eternity para nuestros cuerpos. No paraban. En este caso, los alemanes parieron un álbum muy en su línea: plano, sin altibajos, con mucho happy metal y con mucho doble bombo. Pero con una ejecución magistral de la fórmula esta vez.
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Freedom Call – Beyond
Vamos a teletransportarnos en el tiempo, allende los años y los discos, para aterrizar en 2014. Por el camino nos dejamos álbumes como The Circle of Life, Legends of the Shadowking o Land of the Crimson Dawn. Pero es que en este año nos topamos con Beyond, para nosotros uno de los mejores álbumes de la banda junto a Crystal Empire, Eternity y Master of Light. Un disco que resume bastante bien lo que son Freedom Call: una banda que pretende hacer metal alegre y fantasioso sin mayores aspiraciones. Y, lo más importante, que lo consigue con honores.
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Freedom Call – Master of Light
Aquel Beyond de 2014 puso las expectativas muy altas. Para todos aquellos que disfruten del power metal feliz, sus bonitas melodías, sus coros barrocos y su épica, Beyond había sido una aventura demasiado agradable. Como un parque de atracciones. Pero con Master of Light, los músicos de la banda Freedom Call supieron mantenerse a la altura. Es más, la línea continuista y nada renovadora de su carrera se ejemplifica aquí a la perfección. Es lo mismo que en Beyond y, sí, igual de bueno. Como volver al parque de atracciones porque te quedaste con ganas.
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Freedom Call – M.E.T.A.L
Acabamos nuestro repaso a la carrera de Freedom Call con M.E.T.A.L, el hasta ahora último trabajo del conjunto alemán. Publicado este mismo 2019, este otro álbum vuelve a ser una puesta en notas de la filosofía musical de la banda. No hay nada nuevo. Al contrario: “Todos los que han escuchado el álbum nos han dicho que algunos de los temas podrían haber aparecido fácilmente en nuestras primeras grabaciones. Son un gran cumplido porque implican que hay un musical típico”. Más claro, el agua. Un homenaje a los seguidores más fieles del grupo.