El hard rock, como todos ya sabéis, surgió en los años en los años sesenta en algunas ciudades del Reino Unido y de los Estados Unidos. Fue en la década inmediatamente posterior, en los setenta, cuando este sabroso género derivado de muchos otros estilos explotó creativamente. Fueron los años de Led Zeppelin, de Black Sabbath, de Deep Purple y de compañía. Años que quedaron atrás. Años que no volverán. Pero pese a todo, algunas bandas siguen empecinadas en hacernos gozar con los solos guitarreros hardrockeros. Como The Dead Daisies.
Aunque probablemente no estemos utilizando la terminología correcta. Porque de The Dead Daisies, colectivo fundado por el businessman australiano David Lowy en Sídney en 2013, es toda una superbanda. Una de aquellas formaciones que reúnen a músicos consagrados de aquí y de allá, cada cual hijo de su particular banda, para ser una piña musical impresionante. Para aportar cada uno su granito de arena y construir un sonido único. Pueden ser vistos como una especie de Vengadores del hard rock. Uno de esos crossovers que no quieres perderte.
Así, encontramos entre sus actuales miembros al propio Lowy, pero también a Doug Aldrich, ex guitarrista de la mítica banda Whitesnake, de la que ya hablamos en este blog. También a Marco Mendoza, bajista de la banda irlandesa de hard rock Thin Lizzy. Y John Corabi, guitarrista y vocalista de The Scream. Y Deen Castronovo, uno de los bateristas más míticos de la escena hard rock. Pero no solo ellos. Muchos, muchísimos otros músicos hard rock han pasado por The Dead Daisies en estos seis años. Y han dado forma a los siguientes álbumes de estudio.
The Dead Daisies – The Dead Daisies
Después de que David Lowy ideara este supergrupo en 2013, los integrantes de aquel momento se pusieron de inmediato a trabajar para parir el primer trabajo. Apenas tardaron dos semanas en grabarlo. En él puede verse que, ante todo, estos titanes aman la música y aman divertirse. Un mensaje traslucido por unas composiciones que alcanzaron su máxima expresión en el sencillo de Lock N’ Load, coescrito junto al legendario guitarrista del grupo Guns N’ Roses, Slash. Fue un auténtico éxito. Uno que pudimos escuchar en emisoras y estadios de fútbol.
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The Dead Daisies – Revolucion
Luego llegaría Revolucion, lanzado al mercado por The Dead Daisies en 2015. Para entonces, la superbanda ya había conquistado unos cuantos corazones. Es más, en febrero de aquel mismo año, se convirtieron en la primera banda de rock occidental en actuar en Cuba. En cuanto a este segundo álbum, podemos encontrar un nivel más homogéneo y mejor repartido a lo largo y ancho del mismo. Es más maduro. Como si las piezas hubieran por fin encajado del todo. Puro hard rock envuelto en testosterona, potencia y saludos al rock and roll tradicional.
The Dead Daisies – Make Some Noise
Tan solo un año después de que aquella “revolución”, los integrantes de The Dead Noises entraban otro ratito a los estudios de grabación para parir su tercer álbum: Make Some Noise. Estaba clara la consigna, ¿no? Y lo mejor de todo es que lo consiguieron. Diseñaron un álbum más guitarrero, más rockero, más cañero que nunca. Tiene esa garra típica del hard rock que nos levanta el alma y nos funde de vitalidad. Además, y en líneas generales, es todavía más álbum que el anterior. Más constante. Más duradero. Y más disfrutable. Aunque cuestión de gustos.
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The Dead Daisies – Burn It Down
Por último, tenemos este Burn It Down de 2018. Aquí volvemos a encontrar los ingredientes clásicos del grupo que sabe lo que quiere hacer. Hay composiciones con matices metal, al más puro estilo Corabi. Hay baladas. Y hay emociones. Pero, por encima de todo, hay canciones con mucho punch. Hablamos, por ejemplo, de Resurrected, temazo que abre este Burn It Down. O Leave Me Alone, que lo cierra con fuerza para que nos quedemos con ganas de volver a la discografía de The Dead Daisies. Y digo que si volveremos. Tantas veces como lo necesite el cuerpo.
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