En la redacción de Rock&Tipo somos muy conscientes de nuestro desbordante amor por los antiguos reyes de la música. Y es que siempre andamos hablando de bandas míticas formadas hace muchas décadas y que dejaron una huella indeleble en la historia. Que si Pink Floyd. Que si Bon Jovi. Que si The Rolling Stones. Es verdad: la vocación por rendir homenaje a los más grandes está ahí. Pero también queremos poner el foco en bandas cuyos orígenes son mucho más cercanos en el tiempo. ¿Y qué mejor manera de comenzar que con Black Star Riders?
Sus orígenes en Thin Lizzy
Lo sabemos. Nos hemos concentrado en una banda relativamente joven, nacida en el año 2012, pero conformada por los mismos miembros de una de las bandas más legendarias del hard rock irlandés: Thin Lizzy, de la que ya os hablamos en otro de nuestros artículos. O al menos de algunos de los miembros. En concreto, Black Star Riders fue anunciada el 20 de diciembre de 2012, después de que Thin Lizzy se tomara un tiempo hasta el 2016, cuando ambos proyectos comenzarían a convivir juntos. ¿Qué motivó este proyecto alternativo? No tenemos respuesta.
Discografía de Black Star Riders
Pero, aunque no tengamos una respuesta, podemos intuirla. Lanzarse a un proyecto paralelo es desembarazarse del legado anterior, del sonido anterior, de la presión anterior, y recuperar ciertas libertades. Es como comprar un lienzo en blanco. Un lienzo sobre el que Ricky Warwick, Scott Corham, Damon Johnson, Robbie Crane y Jimmy DeGrasso han dibujado hasta el momento cuatro álbumes de estudio: All Hell Breaks Loose (2013), The Killer Instinct (2015), Heavy Fire (2017) y Another State of Grace (2019). Echémosle un ojo más detallado.
Black Star Riders – All Hell Breaks Loose
Black Star Riders surgió como una continuación de Thin Lizzy. En ese sentido, existen muchos elementos cuyas raíces ya se encontraban presente en el sonido de la mítica banda de Dublín. Sin embargo, también es cierto que cuando Black Star Riders comenzó a grabar este nuevo álbum titulado All Hell Breaks Loose solo quedaba activo de la vieja formación el guitarrista Scott Gorham. Hay matices, aunque las canciones de este álbum debut podrían pasar tranquilamente por un disco de Thin Lizzy. Una continuación del legado. Y estando a la altura de él.
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Black Star Riders – The Killer Instinct
Tras aquel All Hell Breaks Loose llegaría dos años más tarde The Killer Instinct, otro ejercicio clasicista del más puro hard rock. No hay extravagancias. No hay pintadas en los márgenes. Este segundo disco incide todavía más en la perpetuación del sonido que hizo grande a Thin Lizzy. Y no, no se encuentra a la altura de los grandes discos de la banda irlandesa como Jailbreak, Black Rose: A Rock Legends, Bad Reputation o Johnny the Fox. ¿Pero es eso algo de lo que podemos quejarnos? Aquellos álbumes fueron auténticas genialidades. No se puede vivir ahí.
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Black Star Riders – Heavy Fire
En 2017, los chicos de Black Star Riders parieron el que probablemente sea –y como siempre dejamos muy claro, esta es nuestra opinión personal- el trabajo más flojo de Warwick y compañía. Heavy Fire. Porque aquí el latido por mantener vivo el sonido Thin Lizzy se convierte en mera repetición con menos sustancia de lo habitual. ¿Que es un álbum con temas muy escuchables? Nadie lo duda. ¿Que no aporta demasiado nuevo y carece de frescura? Tampoco. Y no es que pueda culpárseles: ellos hacen lo que les gusta una y otra vez. Bendita pasión.
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Black Star Riders – Another State of Grace
Nos despedimos con el último álbum de Black Star Riders hasta la fecha: Another State of Grace, publicado hace tan solo unos meses: en septiembre del año pasado. Y aunque aquí los patrones hardrockeros habituales vuelven a dominar los tracks, la fórmula está aderezada nuevamente por dosis de creatividad y frescura. Es lo único que se le pide y se le pedirá siempre a Black Star Riders: lo de siempre, pero nuevo.