¿Conoces la historia del rock en España? Si te gusta este tipo de música y quieres ampliar tus conocimientos al respecto, te contamos todo lo que necesitas saber. Seguro que te sorprendes con algún dato histórico y que aprendes algo nuevo.
El comienzo del rock español
Teniendo en cuenta que el rock es un género que nació en torno a 1956, no tardó mucho tiempo en llegar a nuestro país. De hecho, Los Sírex se fundaron en 1959 y tardaron seis años en grabar su primer disco. Mientras tanto, fueron adquiriendo experiencia en los escenarios a base de un rock and roll con letras tan polémicas para la censura franquista como la de “Maldigo mi destino” (1965).
Coetánea de la banda anterior, y casi adelantándose al salvajismo de los Rolling Stones, en 1962 aparece Los Salvajes, una de las bandas que tenía a The Who como principal referente. Junto a Los Mustang y Los Brincos, fueron los primeros en tocar lo que se conocía como rock español.
También en 1962 comenzó su carrera discográfica Miguel Ríos, el decano de los cantantes de rock español, pero lo hizo con un EP en el que interpretaba cuatro canciones de twist. El granadino no tardó mucho en cambiar estos temas por versiones de Elvis Presley y en desarrollar un estilo musical propio, que tiene su punto álgido, en esta década, en la aparición de su “Himno de la alegría” (1969).
El género comenzaba a ser fundamental para los jóvenes del país, que veían en las canciones una interesante válvula de escape.
La década de los 70
Se divide en dos grandes partes. La primera está formada por el lustro previo a la muerte de Franco. El rock sencillo y pegadizo de las bandas antes mencionadas se convirtió en sinfónico gracias a Miguel. Las bandas británicas comenzaban a tocar lo que se conocía como rock progresivo, lo que provocó que surgieran grupos que quisieron profundizar en las estructuras musicales y, sobre todo, en las letras.
Así, Asfalto, Cucharada (con Manolo Tena), Los Módulos, Smash (con su fusión sonora) o Burning se pusieron el mono de trabajo para ofrecer un panorama sonoro más amplio y completo. A partir de 1975 comenzaron a surgir otros grupos, como Tequila o Topo, y solistas como Ramoncín o Loquillo.
El rock andaluz
Fue un género en sí mismo que tenía mucho de reivindicativo, ya que solicitaba un mejor trato para Andalucía. Bandas ahora legendarias, como Triana, Medina Azahara, Imán o Alameda, no tardaron en mezclar el flamenco con letras poéticas y sin olvidarse nunca de la potencia del rock. Dos excepciones interesantes a este género son Silvio y Tabletom, porque ni el cantante ni la banda comulgaron nunca con los parámetros sonoros del género, prefiriendo uno el rock clásico y los otros el progresivo.
La movida vs. El heavy-rock
Llegaron los 80 y Madrid fue el epicentro de todos los movimientos culturales del país. La movida supuso la implicación del añorado Tierno Galván, un alcalde que convirtió la capital en una de las más activas musicalmente. Sin embargo, Vicente Romero (Mariskal) decide fundar Chapa Discos como contraposición al pop descafeinado que tocaban los grupos más conocidos.
Fue en esa discográfica donde grabaron sus trabajos Barón Rojo, Leño (que inauguraban el rock urbano), Santa, Panzer y Moris entre otros. Los coletazos del punk rock se convirtieron en heavy metal, pero esto no significaba que el género estuviera muerto.
Una curiosidad
Miguel Ríos fue el primer artista de rock español en hacer una gira como tal con el mejor equipo de sonido, de luces y con dos grupos más: Luz Casal y Leño. Fue en el verano de 1983 y los que presenciaron este Rock de una noche de verano siguen sorprendidos por su atrevimiento y por la calidad de la propuesta.
El rock radical vasco
La mayoría de las bandas que lo componen odian la terminología. Era curioso que la muerte de Elvis provocase el nacimiento del punk, y su muerte se diera dos años después, pero en el País Vasco hubo un grupo de bandas que logró (y Evaristo Páramos, cantante de La Polla Records, sigue logrando) poner el dedo en la llaga y denunciar lo vivido en unos años duros para el país. Así, grupos como Eskorbuto, Kortatu y Parabellum se dedicaron a estimular las mentes más críticas a golpe de punk.
Los suaves y Barricada
Cada uno de ellos no solo merece un apartado, sino un libro. Los citamos porque ambas formaciones tuvieron el valor de lanzarse al mundo musical desde Orense y Pamplona, respectivamente.
Los gallegos estuvieron en activo hasta 2016, cuando el legendario Yosi Domínguez sufrió un accidente. Su rock, con pinceladas a lo Thin Lizzy, sigue siendo imprescindible.
Los navarros, por su parte, vivieron la marcha de Enrique Villarreal (“El Drogas”, todavía en activo) en 2011 y años después desaparecieron. La muerte de Boni en 2021 fue un duro golpe para los seguidores del grupo.
Los años 90
Por inercia, estas dos últimas bandas siguieron liderando conciertos de rock y contaron con la aparición de otras, como Extremoduro (que se formaron en los 80, pero triunfaron masivamente en esta década), Marea y similares.
El rock se convirtió en una música más poética e internacional. Con Héroes del Silencio como exponentes, Platero y Tú (con Fito Cabrales, que luego formó Los Fitipaldis y sigue sorprendiendo), La Fuga o Ska-P, lograron salvar al género de su desaparición.
El siglo XXI
El panorama del rock actual ha supuesto una verdadera revolución, tanto en número de bandas como en calidad. El éxito de propuestas como la de Angelus Apatrida, conocidos en todo el mundo, va ligado al crecimiento a nivel nacional de otras formaciones, como Los Zigarros, Loquillo (que no deja de reinventarse), Miguel Ríos (ídem), Porretas (con décadas de carretera encima) o Medina Azahara, que van cediéndole su espacio a nuevas propuestas que no dejan de surgir.
Todo esto confirma que la historia del rock en España se sigue escribiendo año tras año y que este tipo de música todavía goza de una fantástica salud. ¡Larga vida al rock and roll!